Me gustaría analizar ahora algunos documentos internos de la misión relacionados con la formación doctrinal que recibe. Siempre había querido estudiar a fondo todo esto porque siempre tuve dudas acerca de muchas de las cosas que se decían, pero como estábamos tan metidos en las labores de proselitismo y búsqueda de dinero, nunca tuve un tiempo de análisis frío de todo lo que nos enseñaban y que mucho de ello está contenido en el famoso "cofre" de la sabiduría. Éste es un tema que viene contenido en dicho cofre y cualquier promulgador que tenga esta información la puede corroborar.
Como parte de la formación básica del promulgador, en sus carpetas de formación existe este tema llamado "La Comunidad Misión". Este documento define qué es y cómo funciona. Veamos párrrafo por párrafo:
Inicia con un párrafo del segundo mensaje:
"Protéjanse debajo de mi manto y vivan en mis virtudes. Plenitud es lo que quiero porque así me lo ha encargado mi Hijo. (Segundo Mensaje)".
Como ya hemos visto, que utilicen los mensajes de entrada para establecer su filosofía ya es una afrenta a la Iglesia, porque ni los mensajes ni las apariciones han sido aprobadas por la misma.
"Cuando hablamos de las etapas de la Misión, nos referimos a un determinado momento dentro del tiempo o lugar; cuando hablamos de la esencia nos referimos a su origen sobrenatural. La misión es también una comunidad. Cristo y la Virgen quisieron establecer una comunidad, la Iglesia. ¿Cómo se llama la comunidad de Cristo? El Cuerpo Místico del Señor, que es una comunidad unida en un solo espíritu. La Misión es parte de ese Cuerpo Místico del Señor, que la Virgen quiere mantener unida de una manera bien profunda y especial."
Inicialmente, atribuyen a la misión un origen sobrenatural, el cual habría que verificar en base a la veracidad de los hechos y la sanción de la Iglesia, la cual repetimos, ya ha determinado que "no consta sobrenaturalidad". De entrada cuestiono ¿cuál es el pretendido "origen sobrenatural" del que hablan?
Luego mencionan que "Cristo y la Virgen quisieron establecer una comunidad, la Iglesia". ¿Qué? La Virgen NUNCA estableció NADA. Cristo es quien funda su Iglesia, María únicamente cumplió la voluntad de Dios y acompañó a Nuestro Señor como su Madre, pero ella NO ESTABLECE LA IGLESIA. María es madre de la Iglesia pero no
fundadora de la Iglesia, y como madre vela por la Iglesia y SE SOMETE a la voluntad de Cristo. No puede, por tanto, modificar el plan de Dios o sugerir un camino paralelo a la Iglesia, a la cual está sometida. Esto requiere de una clarificación de términos ya que es, al menos, confuso y puede sugerir que María como fundadora de la "comunidad" Iglesia puede intervenir de motu propio. Y si estaban pensando en las bodas de Caná como contraargumento, les digo de una vez que no es válido, porque cuando la Virgen en las Bodas de Caná le pide a su Hijo que interceda, sus palabras fueron "hagan lo que Él les diga", por tanto aunque le arrancó un milagro "no planificado" siempre sometió su voluntad a su Hijo. La Misión no se somete a la Iglesia como María se somete a Cristo y aunque alegan que la misión es "por encargo de Su Hijo" esto contradice el hecho de la fundación de su Iglesia puesto que dotó a la misma con los medios completos y la revelación completa, no a pedacitos o parcialmente, sino plenamente. Decir que la Iglesia donde se encuentra Cristo en cuerpo, alma y espíritu a través de la Eucaristía y la acción del Espiritu Santo es meramente "la verdad de salvación" es totalmente un despropósito.
Finalmente en este párrafo dicen que "La Misión es parte de ese Cuerpo Místico del Señor, que la Virgen quiere mantener unida de una manera bien profunda y especial" como sugiriendo que, siendo un ente "de origen sobrenatural" y no surgido de la Iglesia o por inspiración de la misma (porque dicen que la misión por si misma es una "comunidad"), este se
injerta a la Iglesia y se mantiene unida. Esta interpretación expica por qué la misión no se somete a la autoridad de la Iglesia: su origen mismo intenta influir o inyectar al "Cuerpo místico" una serie de añadidos, los cuales supuestamente son provistos por María, de una manera externa a la Iglesia, y que estos añadidos se "mantienen unidos" por acción de la Virgen. Esto es bien grave y constituye en sí mismo algo que si no es directamente herético, al menos genera muchísima suspicacia sobre todo por no poder verificar el origen sobrenatural.
Una comunidad es aquella que tiene una unión de perfección como lo quiere la Virgen, una unión de Plenitud. Seamos una comunidad unida en un solo pensamiento, una sola forma de comportarnos, una cultura. Para poder construir la comunidad pedida por Nuestro Señor y la Santísima Virgen, tenemos que sacar de nuestro interior el yo. La comunidad está compuesta por un grupo de gente que viene de diferentes lugares, tiene formas distintas de pensar, de comportarse, con diferentes virtudes y defectos y cada uno es un “yo”. El problema mayor del “yo” es la soberbia que no permite reconocer que Dios es el Todopoderoso y que uno es criatura, hijo de Dios. Inclusive, no le deja conocer a los hombres que tienen defectos y virtudes. Lo primero que hace el hombre es resentirse y defenderse, eso es una prueba de que tiene problemas de soberbia. En los tiempos modernos le llamamos a eso comportamiento acomplejado.
Aquí hablan que la "comunidad" que ellos representan busca una "unión de Plenitud". La Plenitud es un término de la jerga interna del grupo, y significa un grado que ellos consideran superior a la santidad propuesta por el evangelio, esto es parte de su "verdad absoluta", otra herejía ya que la Iglesia en modo alguno enseña que exista grado más alto para el cristiano que la santidad. No es parte de la doctrina católica por tanto intenta añadir a la revelación un concepto ajeno al cristianismo.
Luego mencionan el vencimiento del "yo". Esto ya lo he explicado en otras ocasiones. El concepto del "yo" tiene una carga deliberadamente negativa como egoismo, sobrebia y pecado. No utilizan los conceptos por separado sino que todo lo engloban en el término "yo" para simplificar el lenguaje, pero cargándose una connotación indebida al concepto del "yo" en su origen psicológico, que implica aquella parte de la personalidad que media entre los instintos primarios y la moral. Si este se destruye el sujeto queda completamente a merced de sus pasiones y no puede interpretar de manera correcta la moral, la cual puede desequilibrar los frenos morales de la persona de manera imprevista y potencialmente destructiva.
Si realmente nos atenemos a la sana doctrina, debemos comprender los conceptos del pecado y los vicios de manera independiente (soberbia, egoismo, etc) y no sobre un concepto aglutinador que tiene como fin último la destrucción de la personalidad para inicial un adoctrinamiento y control mental del adepto.
La justificación de ellos es la palabra de Jesucristo "Quien quiera venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz y sígame" (Mt 16, 24). Pero esta interpretación de "negarse a sí mismo" conlleva en la doctrina católica la renuncia al pecado y no la destrucción de la personalidad. Por ello no es compatible el concepto del "yo" como la misión lo maneja con las palabras de Jesús.
[continuará]