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Autor Tema: Los "planos" de crecimiento espiritual  (Leído 1915 veces)
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caballeroblanco
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« en: 30 de Octubre de 2016, 02:37:17 pm »

La doctrina de los "planos" de crecimiento espiritual (la cual se enseña de manera cotidiana en sus reuniones de seguimiento y candidatos, y existe una breve explicación pública en el sitio web del culto), supuestamente fué develada por la Virgen a JAC (aunque de dicha doctrina jamás se menciona nada en el año de 1953, ni en los mensajes) y conlleva una serie de nuevos conceptos acerca de lo que implica según el culto, que estamos "creciendo espiritualmente" hacia la "Plenitud" supuestamente pedida por la Virgen en sus mensajes.

La Plenitud según ellos, consiste en un grado de santidad "más alto" que la santidad "común", en la cual alcanzas la inmortalidad del cuerpo ya que al haber purificado todos los pecados cometidos y el alma ha sido librada de toda mancha, entonces eres "arrebatado" y tu cuerpo se convierte en un cuerpo glorioso.

Según las enseñanzas del grupo, existieron algunos seres milenarios que lograron este grado de santidad a través de durísimos castigos corporales (como ver al sol directamente durante días completos o ayunar durante meses a agua, o torturas dolorosas en el cuerpo como dormir sobre astillas, usar sayal y otros) y sacrificios del alma y del "entendimiento".

El grupo asegura que prueba de estos seres en el evangelio se dan en Enoc, Moises y Elias (porque los dos últimos aparecen junto con Jesús en la transfiguración, y de Enoc se menciona que "fué arrebatado" por Dios). En el génesis se menciona de seres que vivieron miles de años, y luego poco a poco se les fueron acortando sus vidas hasta que Dios dijo "Que sus días no sean mayores a 120 años" (Gen 6,3). La razón de este acortamiento aseguran, fué la contaminación de los templos (de los cuales habían seres puros de espíritu y cuerpo que fueron contaminados con "los hijos de los hombres" que supuestamente fueron creación de los mismos seres del templo que desobedecieron a Dios (pecado original), y cuyas hijas se mezclaron con estos seres puros ("los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban" (Gen 6,2)). Esto redujo dramáticamente las posibilidades del hombre de alcanzar la plenitud (porque se requerían cientos o miles de años para purificar los pecados) y por ello los hombres cada vez veían más lejano el poder llegar a estos ideales y poco a poco esto se fué "olvidando".

Al dejar el hombre de ser un ser puro, "descendió" en los planos de crecimiento espiritual hasta el nivel más bajo (El yo) y ahora deberá "ascender" por los planos de crecimiento espiritual en este orden:

Plano 1. El Yo
Plano 2. Yo y los demás
Plano 3. Dios y los Demás
Plano 4. Purificación de los pecados del cuerpo
Plano 5. Purificación de los pecados del entendimiento
Plano 6. Purificación de los pecados del alma
Plano 7. Plenitud

Supuestamente, Jesús siempre se ubicó en Plano 3 (porque según ellos, al no tener Jesús pecados, no pudo jamás pasar por los planos 1 y 2, y no llegó a la plenitud puesto que murió y resucitó glorioso, por lo que su cuerpo jamás pasó por los planos de purificación). Ellos justifican todo esto con las palabras de Jesús: "En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre." (Jn 14, 12) diciendo que aquellos seres que alcancen el plano 7 son a los que se refiere Jesús.

Adicional a esto, se menciona que los sacramentos, en especial la Eucaristía, son los "catalizadores" que se necesitan para acelerar el proceso de crecimiento espiritual, por lo que se supone que la Virgen ahora enseña un camino más corto para lograr la "plenitud" a través de la combinación de estas técnicas milenarias, junto con unas gracias especiales (los 7 sellos o "carismas") los cuales, utilizados en gracia de Dios y con sabiduría, pueden lograr que en muy poco tiempo haya nuevamente seres que alcancen la "plenitud".

En este sentido, JAC alega que antes de la aparición fué "preparado" por un ser especial (llamado "Bienvenido") el cual le enseñó algunas cosas del mundo espiritual que requería para la visita de la Virgen. Posteriormente (no se sabe exactamente cuando, porque siempre se contradicen) JAC fué asignado a un "padre espiritual" milenario llamado simplemente "Kiekiu" o "K" (cuyo nombre real está en una lengua muerta y es impronunciable) el cual tiene la misión divina de restaurar los templos milenarios perdidos, y llevar a los cristianos a una nueva era de iluminación espiritual. Si este ente falla en su misión, Dios llevará a cabo la destrucción de la humanidad dejando que el hombre se hunda en el Apocalipsis, y se supone que la salvación de este ser y de la Virgen misma (la cual actualmente según ellos se encuentra "entre nosotros" desde el 25 de Mayo, donde dicen que la Virgen "se quedó con su pueblo") que empeñó su palabra para que este ser cumpliera y poniéndole a su disposición un "ejército de María" está en juego.

Tras echar una leída a todo lo anterior, vemos muchas cosas:

1. En ninguna manera todo este entramado de ideas tiene sustento alguno en la doctrina católica. Una simple leída al catecismo nos indica que no hay mayor grado para el cristiano que la santidad. Y de ninguna forma hay "cielos de primera o de segunda" para los que están con Dios. Cometen herejía al decir que Dios diferencia las almas por "grados de santidad" cuando todos son criaturas de Dios y al regresar con él, comparten la felicidad eterna con Él para toda la eternidad.

2. El concepto de "planos de crecimiento" es tomado de corrientes orientales como el Yoga, que enseña que existen distintos "planos" de crecimiento por los que el alma pasa para alcanzar la perfección. Si bien aqui lo derivan de otra manera (coincidiendo con algunas ideas Montanistas acerca de la parte oculta del crecimiento espiritual que sólo fué revelado por Jesús a algunos de sus discípulos según esta corriente y que han sido condenadas por la Iglesia en repetidas ocasiones) el concepto de que se deben pasar etapas de "desprendimiento" de lo material (o en este caso, de nuestro "Yo" entendido como nuestra voluntad). Todo esto es incompatible con el cristianismo, en el cual el crecer espiritualmente significa una relación más profunda e íntima con Dios, al que, al irlo conociendo e involucrando en nuestra vida, formamos una relación de "tu y yo", es decir, alineamos (evangelización) que no sometemos (adoctrinamiento) nuestra voluntad con la de Dios.

3. El concepto de "ascenso" y "descenso" por los planos de crecimiento es igualmente incompatible con el cristianismo, puesto que nuestro proceso espiritual consiste en el cumplimiento de la ley de Dios, en el manternernos en Gracia de Dios (los sacramentos son ayudas del cielo, pero no son "catalizadores" o "aceleradores" de crecimiento espiritual (como si se tratara de una película estilo "Matrix"), sino simplemente ayudas espirituales que dan Gracias para lograr la salvación) y el lograr transformar a la humanidad a través de la vida de virtud, oración, penitencia y sacrificio, siempre con el objetivo de darnos a los demás por amor, para llegar a la santidad de vida, del cual el modelo de vida son Jesús mismo y los santos, no seres milenarios desconocidos.

4. El cristianismo enseña que nosotros somos seres con Cuerpo, Alma y Espíritu (estos últimos dos como una sola cosa), por lo que el Entendimiento es un don de Dios. En ningún lado se dice que el entendimiento es una esencia del ser humano.

5. El decir que Jesús siempre estuvo en plano 3 es una barbaridad teológica. Decir que hay seres capaces de lograr un plano superior de santidad que Jesús es una herejía que clama al cielo. Ya ni digo nada de bienvenido, el asunto de kiekiu o de María que se quedó entre nosotros y que su vuelta al cielo está en riesgo si la misión no cumple su cometido... ¿en qué estábamos pensando cuando nos tragamos todo este cuento?

6. Finalmente, el concepto de la inmortalidad, entendida como no pasar por el proceso de la muerte, sencillamente obedeciendo sin reparos a la cúpula y supuestamente sometiéndose a los 49 procesos para llegar a la plenitud... sugiriendo cosas como que las mujeres del templo quedaban encinta del espíritu de Dios simplemete al danzar, por su pureza. Que María era descendiente de esos seres milenarios y que por ello se preparaba para ser la Madre de Dios... ¿Alguien lleva la cuenta de la cantidad de herejías que hay detrás de toda esta explicación?
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caballeroblanco
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« Respuesta #1 en: 05 de Noviembre de 2016, 06:22:18 pm »

Hay una parte importante que pasé por alto en la explicación anterior. Si vemos desde una perspectiva psicológica este asunto, encontramos algo interesante.

Los primero tres planos (El Yo, Yo y los demás y Dios y los demás) tienen un objetivo de manipulación y control mental dentro del grupo. La explicación de la "santidad" que ellos llaman "Dios y los demás" refleja la ausencia del Yo. Como he explicado ya varias ocasiones, el Yo dentro del grupo estorba, y para ser santo, debes renunciar a tu voluntad. Esto es un concepto erróneo y no concorde con las enseñanzas del evangelio.

Evangelizar significa "Enseñanza y propagación de la doctrina cristiana en aquellos lugares en que las personas la desconocen o no la practican" según la RAE. Lo que hace este grupo es adoctrinar, que significa "conjunto de medidas y prácticas educativas y de propaganda encaminadas a inculcar determinados valores o formas de pensar en los sujetos a los que van dirigidas."

La diferencia entre ambos términos tiene su raíz en la parte de la propaganda. La propaganda trata de modificar la voluntad de las personas por medios a veces poco éticos y que no respetan la libertad individual, mientras la evangelización se hace a través de técnicas no propagandisticas, sino de testimonio de vida y en libertad. No puedes tener libertad sin tu voluntad. Y por tanto, decir que debes renunciar a tu voluntad para ser santo es imposible. Jesús nos dice "La verdad os hará libres", es decir, para llegar a Dios requerimos de nuestra libertad y por tanto, de nuestra voluntad. No se puede ser santo anulando nuestra voluntad ni nuestra libertad.

La práctica desviada de "santidad" de la misión implica que debemos ir anulando nuestro "Yo", un término aglutinador de conceptos como la soberbia, la voluntad, la libre elección y el egoísmo, que supuestamente nos alejan de Dios. Cuando todo lo englobamos en este concepto, tenemos que conceder creer que sólo anulando el "Yo" puedes ser santo, porque si yo=pecado, entonces no tener yo es lo único que queda para acceder a la santidad. Pero es totalmente inexacto y mezquino. La soberbia y el egoismo son pecados y esos debemos combatirlos, pero el yo es nuestro equilibrio psíquico, es la fase de la personalidad que sirve como marco de referencia entre nuestras pasiones y nuestra moral, y por otro lado, la voluntad y la libertad son dones de Dios.

Por tanto, vemos que no podemos mezclar cosas distintas en un sólo término. El Yo no se puede anular, la soberbia y el egoísmo por otra parte, sí se pueden vencer. El yo, ese marco de referencia, puede alinearse en comunión con Dios, a través de nuestra voluntad y la libertad, y siguiendo la moral cristiana. Eso es lo que quiere Dios, "Tu y yo por tu voluntad dándonos a los demás en libertad" que sería lo correcto para ser Santo, y no "Dios y los demás, y tú te sometes a Dios sin libertad ni voluntad".

Pero lo que quiere la misión es precisamente, anular tu yo, tu marco de referencia, para modificarlo y distorsionarlo para que aceptes su doctrina sin cuestionamientos. Así las cosas, creo que queda claro que no es buena idea regalarles nuestra voluntad a cambio de una vida de esclavitud.
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