Exigir: Pedir imperiosamente algo a lo que se tiene derecho.
En la secta de la Virgen del Pozo no se pide, se exige.
Hay una exigencia de parte de los líderes de la secta para con sus vasallos los llamados “promulgadores”. Estos “líderes” se sienten con el “derecho divino” de exigir
a sus súbditos, a sus lacayos, a sus subordinados, que tienen que retribuir el dinero y el número de adeptos que les demanda –según ellos- La Virgen María, para con su organización sectaria.
Según las reglas impuestas por Juan Collado para los que quieran convertirse en sus seguidores, hay que llevar 7 personas a la secta por cada nuevo miembro del grupo. Y así establecer una pirámide donde esos 7 llevan otros 7 y así sucesivamente.
Obviamente no es
para rezar el rosario o para convertir las almas a Dios, como ellos alegan superficialmente que dizque “solo” es para eso. El fin real es hacer dinero.
El “cómo” no es importante, puede ser a través de rifas, cuestaciones callejeras, cada quién sabrá. Pero hay una meta económica que deben entregar semanalmente y cuando se les cuestiona de esto justifican siempre diciendo que es para pagar los gastos de sus oficinas o los gastos de su papelería y administración,
según ellos.
La realidad cruda de esto es que se estafa a la gente con el pretexto de la religión para hacer dinero a través de una pirámide de fraude. Y lo más irónico de esto es que al parecer los líderes de la secta no se dan cuenta de ello, ya que se necesita o un gran descaro para sacar dinero de esta forma o una inocencia tremenda para dejarse manipular así y creer en realidad que un hombre con cirrosis hepática por exceso del consumo de una bebida embriagante, llamado Juan Angel Collado,
es un “ángel en descenso”, ó es el apóstol Juan, ó es una especia de vida paralela a Juana de Arco. Pero lo más sorprendente es que de verdad la inmensa mayoría de los miembros del grupo de la Virgen del pozo o “purísima del pozo” así lo creen. "Son cuestiones serias trascendentes y místicas" -según ellos-.
Por cuestiones de la providencia nos hemos enterado que Juan Angel Collado está pasando por una crisis económica
así que hará lo que mejor sabe hacer. Estafar católicos. Así que se ha iniciado por cuestiones de la “providencia” un plan de movimiento y desempolvamiento del grupo sectario del pozo.
Al parecer los llamados “promulgadores” iniciarán con su búsqueda frenética por traer más incautos a la misión, siempre “motivados” por la amenaza de ser expulsados de su secta lo cuál significa para ellos la condenación eterna (leer su quinto mensaje) o cuando menos, ser calificados como “vagos”, por su “vidente, amo y señor” Juan Angel Collado. (De hecho para “el vidente” TODOS los miembros de su grupo son unos vagos, buenos para nada.)
El (Juan Angel Collado) es cómo un “Padre” dicen algunos inocentes “promulgadores”. Duro, cuando se necesita meter presión, jalar, empujar, que dizque para eso fue “entrenado”. (Entiéndase que este comportamiento solo es cuando se le está acabando el dinero). Y suave y tierno, con su “cuerpo místico” su secta, cuando le han llevado un buen botín, ya sea un buen número de nuevos “promulgadores” (trabajadores robot) y/o el fruto de estos: el dinero.
El en cambio les dará el “bastón sagrado”
(Bueno… la Virgen –según Collado- es la que se los dará). Y el arcoiris multicolor brillará por todos los confines.
(O bueno por lo menos eso dice su sexto mensaje). Con esos regalazos ¡wow!
seguramente la gente se peleará por entrar a la secta de la purísima del pozo.
Nueva devoción, mismos engaños, mismas personas con sus mismas mañas, mismas estrategias y campañas con metas totalmente fuera del alcance de sus miembros. Así ningúno se sentirá con derecho de reclamar nada por que ningúno ha sido un "cumplidor" de las metas "divinas" impuestas por Juan Angel Collado. En fin... ya están al día amigos de "las gracias" y de como se cocinan "los frutos" en la secta pocera.
(Es decir… igual que siempre).
Saludo a todos.